25-sep-1964. Reconstrucción artística del caso de Marius Dewilde en el periódico Radar de Quarouble, Francia. La noche del 10-sep-1954, el perro de Dewilde comenzó a ladrar, a las 22:30. Dewilde inicialmente ignoró al perro, pero salió con una linterna después de que su perro siguió ladrando frenéticamente. Caminó hacia las vías y vio un objeto a unos 6 o 7 metros de él. Detrás de él, pudo escuchar algunos pasos. Cuando apuntó con la linterna, Dewilde vio dos pequeñas figuras humanoides, "alrededor de 80 cm a 1 metro...". Cuando la luz apuntó a sus cabezas, se reflejó como si estuvieran usando un casco de espejo o algo así. De repente, un haz de luz salió del objeto que vio en las vías y lo dejó paralizado. Lentamente miró hacia atrás y vio una puerta que se abría en el objeto detrás de él. Los seres abordaron el objeto y este despegó hacia el cielo, cambiando sus colores mientras tanto. Cuando recuperó sus movimientos, intentó contarle a su esposa y luego a su vecino lo que acababa de ver, pero ninguno de los dos había visto ni oído nada. Luego intentó con la policía local, que envió a algunos policías a su casa. Dewilde no pudo acercarse al punto donde sucedió todo, porque lo hizo sentir enfermo, dando a los oficiales la certeza de que su historia no era un engaño. Además, los objetos que funcionan con batería, como la linterna y el teléfono de Dewilde, dejaron de funcionar. Antes del amanecer, los investigadores ya estaban por todo el lugar. Cuando las personas estaban investigando el punto, un tren que se aproximaba produjo un ruido muy fuerte al pasar, lo que hizo que se detuviera. Se encontró una depresión de seis metros en el punto exacto donde había aterrizado el objeto, y de inmediato se dijo que era la causa del ruido.
A la luz del día, se descubrieron más detalles: las pequeñas rocas debajo de las vías del tren estaban todas carbonizadas en la depresión. Los durmientes entre las líneas de acero también presentaban algunas marcas simétricas. El incidente se hizo famoso por la revista local RADAR. Después del incidente, hubo otros sucesos: Dewilde sufrió problemas respiratorios y su perro murió tres días después del encuentro. Tres vacas en granjas cercanas fueron encontradas muertas, y sus autopsias revelaron que su sangre había sido extraída total e inexplicablemente. Además, varias personas locales afirmaron haber visto objetos y criaturas similares a las que presenció Dewilde
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